lunes, 30 de marzo de 2015

Síndrome de Estocolmo en Abrera

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Dice que se llama Isabel Guerrero, que vive en Abrera y que su “educación franquista” y “ser hija de guardia civil” falsearon su educación: ella quería conocer el “pensamiento” catalán. Isabel da “un giro importante y de federalista convencida me hago independentista por necesidad imperiosa de poder parar esta locura en la que se ha convertido el monstruo del Estado Español ante todo lo que no es Una, Grande y Libre de tiempos de la Dictadura”.


Opinión de Alvaro
Tiene la cara que le corresponde. Los franceses dicen “avoir le physique du rôle”. Por ejemplo: Edward G. Robinson tenía todas las características del papel de gánster que siempre interpretaba. En cambio Alain Delon tenía (en sus años mozos) el aspecto que le correspondía a un galán cinematográfico.

Pues esa pava tiene toda la cara de imbécil que le corresponde. No le falta ni la boca rebosante de dientes ni las gafas de estúpida cuarentona/cuncuentona que va de niñata.

Por lo demás, estamos ante un caso clásico. Estoy aburrido de describirlo. Se puede resumir en pocas palabras: complejo de inferioridad, malestar identitario, cretinidad avanzada…

Esta mujer tiene unos apellidos y un origen familiar estigmatizantes para muchos en Cataluña: ha nacido en otra región de España, tiene apellidos no catalanes (posiblemente ssus apellidos son “muy castellanos” y comunes). Además es hija de un guardia civil: una mancha más en sus orígenes, un sufrimiento más.

La manera que ha encontrado de escapar a ese sentimiento de inferioridad inducido por el nacionalismo catalán durante los últimos 40 años de “democracia” (la cosa viene de mucho mñas lejos, pero estas últimas décadas han sido mortales en ese sentido) a parte de la población castellanoparlante, ha sido rechazar su identidad, sus orígenes y adoptar la identidad y la ideología de sus despreciadores.

 De esa manera tiene la sensación de ponerse a cubierto del desprecio (y el odio en no pocos casos) de la casta dominante de Cataluña. Se convierte en una “buena” catalana, ya que un catalán (sea cual sea la definición que se le puede dar) que no sea nacionalista e incluso independentista siempre tendrá sobre sus cabeza el estigma y la sospecha de no ser un “buen” catalán.

Por ese “pase mágico” que consiste en renegar de sus orígenes y abrazar (de manera cuanto más público mejor) la causa nacionalista, se libera de esa condición “inferior” que lleva a sus espaladas como un castigo desde que se ha dado cuenta de la naturaleza del sistema de casta que rige la vida en Cataluña en todos los órdenes de la vida.

Porque sabemos que si en Cataluña, oficialmentne, “todos somos catalanes”, en la realidad algunos son “más” catalanes que otros. La diferencia la marca en términos generales (no absolutos) los apellidos y el origen geográfico de nacimiento de cada cual o de sus padres.

Esta pobre mujer es más digna de lástima que de desprecio. Hay que entender que ha encontrado una salida (ella lo siente así) a su padecimiento de haber nacido con los apellidos equivodados, de ser hija de unos seres “inferiores” (que le han transmitido esa “inferioridad”), y hasta “culpables” por ser en esta caso hija de un guardía civil.

Ella tal vez no sepa, o no quiera darse cuenta que ese subterfugio no le sirve realmente de nada, o de bien poco, porque en el fondo siempre será aquello que pretende haber dejado de ser: una persona “inferior” respecto del “pueblo elegido” de Cataluña.

Como de alguna manera los sabe o lo intuye toda su vida será una lucha constante para afirma públicamente sun condición de independentista, ya que sus apellidos nunca los podrá cambiar y nunca podrá cambiar sus sangre, sus orígenes familares y geográficos.

Está condenada para el resto de su vida a manifestar de manera exagerada su adhesión a una determinada ideología que es su único punto de apoyo para reivindicar su condición de “buena” catalana. Toda su existencia será una lucha constante para demostrar ser más papista que el Papa. Eso o vivir etenamente en un malestar psicológico intolerable que le podría llevar a la depresión, tal vez al suicidio.

Es como esas personas que sienten ser de otro sexo distinto al suyo: se sienten atrapadas en un cuerpo extraño. Eso es lo que les pasa a muchos charnegos: son andaluces o extremaños, pero quieren ser catalanes.

Sin embargo, hay una manera de ser catalán sin pasar por estos trances. Os lo cuento:

Conocí una vez a un madrileño que quería ser vasco a todo trance. Ser vasco o no ser: eso era su lema. Consultó a varios especialistas hasta que dió con un cirujano que le ofreció la solución infalible. Para convertirlo en vasco debía extirparle la mitad del cerebro. El hombre acedió. Lo operaron. Estando en el post operatorio lo vino a ver el cirujano. Le dijo que no hablara, que tenía algo importante que comunicarle.

Todo había ido bien, pero por un error que lamentaba, le habían extirpado el 90% de la masa encefálica, es decir bastante más que el 50% previsto inicialmente, considerado suficiente para transformar a cualquiera en vasco.

Cuando nuestro madrileño que quería ser vasco se enteró del desaguisado saltó: “Collons, noi ! No fotis, la mare que et va parir!”

jueves, 19 de marzo de 2015

El nacionalismo pancatalanista

17.10.09 -


Un camino difícil toma aquél que osa alzar la voz en España contra el nacionalismo, pues esta ideología totalitaria no entiende de reglas de juego democráticas, sino sólo de conseguir sus propios objetivos, sin importarle el sentir de la mayoría de los ciudadanos o el tributo de sangre que tengan que pagar los demás. Tampoco entiende de derechos o principios fundamentales como la libertad de expresión, la separación de poderes o la libertad de prensa.
Quien crea que exageramos, que repase la lista de víctimas mortales provocadas por el terrorismo nacionalista, la lista de mutilados, de heridos, de huérfanos, de ataques a aquellos que han tomado el camino de los Tribunales para dirimir una cuestión que afectaba directamente a los principios nacionalistas, los ataques a la Constitución Española, o a los periodistas o medios de comunicación no afines a las doctrinas nacionalistas.
Pese al riesgo evidente que va suponiendo, tenemos, sin embargo, la obligación moral, los que creemos en la libertad y en la democracia y queremos disfrutar de los privilegios que comporta, de defenderlas en España ahora que pasa por los momentos más difíciles desde el 23-F, que también fue otro intento -aunque, por cierto, oscuro y nunca aclarado- de acabar con la joven democracia que teníamos. Más fácil defender ahora la democracia y la libertad, que no pretender recuperarlas después de una vez perdidas. Y este artículo se escribe para demostrar el carácter totalitario y separatista del nacionalismo catalán que ataca sin contemplaciones una Constitución que, desde el primer momento, dijeron que no era la suya, pese a haber sido refrendada por la gran mayoría de los ciudadanos españoles, catalanes incluidos.
En un momento dado un partido político puede establecer otra dimensión ideológica, como por ejemplo un partido comunista puede renunciar al estalinismo, pero los partidos nacionalistas catalanes no han renunciado nunca a los postulados de Prat de la Riba, Almirall, etc. No sólo no se ha renunciado a los postulados de los ideólogos catalanistas sino que al contrario, se les sigue rindiendo homenaje de igual manera que el PNV cada año hace un homenaje a Sabino Policarpo de Arana y Goiri.


 La obra de Valentí Almirall, autor de Lo Catalanisme, merece toda la admiración reverencial de los nacionalistas catalanes y, por ello, tuvo una exposición en el verano del 2005, al Doctor Bartomeu Robert, autor de La Rassa Catalana, se le hicieron numerosos actos de homenaje en el centenario de su muerte en 2002. Existe una Fundación "Jaume Bofill" así como una "Doctor Robert", y todo un elenco de instituciones dedicadas a la propaganda del catalanismo más racista.
La política discriminatoria del gobierno catalán de la Generalidad durante los tiempos del Honorable Jordi Pujol hacia los castellano-hablantes fue relativamente moderada, pero en los años que lleva gobernando el Tripartito se ha convertido en sumamente agresiva. Los 'castellanos' o 'charnegos' parecen los judíos (en muchos textos racistas catalanes se habla del carácter semita de los castellanos) de la Alemania nacionalsocialista antes del Holocausto. Se les mantiene apartados de la función pública, se organizan boicots a sus comercios o empresas a la manera de los progroms a los comercios judíos o directamente se expulsa a los funcionarios, como se hizo en 1985 cuando se arrojó a 15000 profesores de los colegios públicos por no cumplir los criterios lingüísticos.
Si en España se conoce relativamente bien el sustento racista de la ideología del PNV, no es tan conocido, sin embargo, el hecho de que fue en Cataluña donde Sabino Arana se inició y formó en su ideario racista. En los años que pasó en Barcelona (1883-1888), donde había ido a estudiar la carrera de Derecho, se impregnó el fundador del PNV del racismo del incipiente nacionalismo catalán. Si bien según la mitología nacionalista euzkaldún, Sabino Arana extrajo su ideario nacionalista a partir de las ideas que sobre el carlismo le dio su hermano Luis en 1882, antes de irse a Barcelona, lo cierto es que los propios nacionalistas del PNV reconocen que esto es una leyenda, y desde luego lo que es un hecho es que Sabino no se dedicó a la política hasta que volvió de Barcelona, con una carrera de Derecho terminada que no le serviría de mucho puesto que no llegó a ejercer nunca la abogacía.
La ideología catalanista es fuertemente pan-imperialista. El pan-imperialismo está basado en que a una unidad cultural debe corresponder una unidad política. Como ejemplo de esto podemos tomar el pangermanismo, con el que Hitler sin ir más lejos se anexionó la región checoslovaca de los Sudetes y después Austria para formar la "Gran Alemania" con el fundamento de que como son territorios de cultura alemana deben de pertenecer a la misma nación. Milosevich actuó de igual manera con la "Gran Serbia", agitando el paneslavismo durante el conflicto de los Balcanes.
Los nacionalistas catalanes consideran que Cataluña, Valencia, las Islas Baleares, parte de Aragón (lo que denominan la "Franja de Poniente"), Andorra más la ahora llamada "Catalunya Nord", es decir, el Rosellón, la Provenza, el Languedoc, la Cerdaña...deben de formar una única entidad política porque tienen la misma cultura.

En honor a la verdad hay que reconocer que los austriacos recibieron con más entusiasmo la idea de formar parte de la "Gran Alemania" que los valencianos, los aragoneses o los andorranos la de pertenecer a los "Països Catalans", término popularizado por Joan Fuster, aunque se usó ya en tiempos de "La Renaixença".
El catalanismo es una ideología totalitaria. Desde luego no podemos decir que Cataluña actualmente sea una dictadura, pero tampoco que en Cataluña se pueda disfrutar de una democracia completa o, al menos, del mismo grado de democracia del que disfrutan las demás regiones españolas donde no ha gobernado el nacionalismo. Efectivamente, todos aquellos que han levantado su voz contra el nacionalismo han sufrido algún tipo de represión: bien en forma de atentado terrorista, bien mediante la persecución laboral, bien mediante amenazas, bien mediante el boicot comercial o profesional. En Cataluña, la brutalidad del terrorismo de ETA o la "kale borroka" se han sustituido por la exclusión social, el terrorismo de "baja intensidad", el boicot empresarial o profesional o la expulsión pura y dura. Se podría hablar de una "dictadura silenciosa".
La 'mentalidad catalana' es la que quieren los dirigentes nacionalistas que sea según lo requieran las circunstancias y mande la coyuntura; y que se inoculará totalitariamente a la persona que viva en Cataluña por medio de la escuela, la prensa, la televisión o la presión social e institucional. Esta es la idea fundamental del totalitarismo catalanista, de obligar a las personas a pensar de una manera determinada, que siempre será la que les convenga a las oligarquías políticas en ese momento y de la persecución que sufren aquellas personas que alzan la voz contra el nacionalismo uniformador.
Si alguno es recalcitrante o resistente, siempre se le puede amenazar, marginar, boicotear profesional o empresarialmente, violentar más o menos intensamente o echar directamente de Cataluña. Y si se desenmascara al nacionalismo y sus perversos métodos, ya sabemos cual será su agresiva y victimista reacción: el recurso a la descalificación de anticatalán, españolista o la más socorrida de fascista.

  http://paisoscatalans.webcindario.com/razacatalana.html
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lunes, 9 de marzo de 2015

Las cabras deLorenzo

Hubo un tiempo ya histórico y de época, en que Villar rebosa de facenda. Así los montes conservaban justo su natural balance y equilibrio y no hacía falta cortafuego alguno porque no había incendios. O muy raros. No hacían falta, pues por no haber no había ni gasolina ni con qué provocarlos.
Hoy no hay vacuno desde que el vaquero último se desentendiera ha poco de su media docena de cabezas. Y la vecera se reduce a un par de socios con seis cabras cada uno. Todos los Lentelláis son para ellas con sus brotes de flores abrileñas.

Pero a nada que se descuide el Sil, el fiel perro guardián, siguiendo el rastro de algún corzo esquivo, y su amo tenga que llegarse a casa para atender a algún asunto urgente , las cabras despreciando el fácil pasto, sin duda aburridísimo para ellas, trepan al monte sobre el Pousadoiro, lleno de brezos y dificultades, donde las urces prenden entre peñas. Allí disfrutan libres como locas, por los altísimos despeñaderos que caen a plomo sobre el Porcarizas.

Después el problemón es retrotraerlas al corral, sobre todo si hay mal tiempo y cae noche cerrada sin estrellas. Y es que la cabra, como alguna gente, aragonesa o no,como algunos "pueblos"* es tozuda y siempre que puede tira al monte y nunca da sus cuernos a torcer si no es por la fuerza. Por razones de fuerza, si es que cede, y jamás de jamases viceversa.

*Como la Cataluña nacionalista, entre otros.

Mediocridad y vuelta a los taifas.

CON PERMISO DE BLASES, DARÍOS Y MARTÍES 

Infimas razas paupérrimas, savia jocunda de Hispania
lerdos cerebros en pírricas almas abúlicas
tórpidas mentes en cuerpos de escuerzos políticos : ¡salve!


Porque llega el momento en que ahítos de odio tendréis que vejar viejos himnos.
Ya un rumor fratricida de pánico al ámbito hispánico llega
arrastrando las trágicas ondas de muerte que vuelven de pronto a agitar nuestras plácidas playas,
aflorando el olvido en los rojos recuerdos suicidas de tiros al prójimo;

A los gualdos y rojos y cárdenos próximos

Ya se anuncia el retorno de  los reinos modernos  de taifas que sueña el sibilo rampante.
Y a Pandora de nuevo recurre de súbito
creyendo encontrar talismánicas puras rientes,
las tablas y faros que le salven la ruina de su góndola inmoble.



La pálida envidia, las fatales memorias que a las catacumbas,
a perpetuo presidio mandaran con noble entusiasmo
pioneros con muertos en todos los bandos civiles,
ya retornan soberbias para hundir en la sombra siniestra del Hades
la virtud de la hispana progenie renata con ansia de paz y castañas.



No os fiéis de la boca que predica alianzas venales;
Renegad de los ojos que ven sólo las patrias amorfas;
Rechazad estrechar esas manos que enlazan las cubiertas de sangre de Hispania en los “hombres de paz”:


Los traidores que lanzan la bala o la bomba homicida contra gente inocente del solar que desprecian.


La inminencia de algo fatal hoy se mueve en Hispania
acerando el momento en que habrá que escuchar nuevos himnos
de las viejas e ínclitas mentes ubérrimas, con la sangre de Hispania fecunda
tras la nueva y rotunda derrota de los pusilánimes.


Anónimo

Fatuo



Ignis fatuus.

Había una vez en un país de Iberia, dos comunidades separadas por un muro mental, que un día venturoso decidieron unirse, tal como hicieran las dos Alemanias luego del Deutches über alles hitleriano.

Vivían al fin todos juntos pero pudiendo revolverse: los de una grande y libre y los de no pasarán.
De pronto se les apareció delante una lucecita atractiva y saltarina con pantalla circunfleja, que les invitaba con tal talante a seguirla, que no tuvieron mas remedio que hacerlo masivamente durante un tiempo de vacas gordas .

En ese tiempo, se aprobó, entre otras cosas acertadas, un ABC que permitía el emparejamiento no solo de vacas y toros sino toros con toros, progenitores A con progenitores A, B con B, C con C y todas las variaciones con repetición que permitía e ABC: O sea BBA , AAB etc. También parcelar la comunidad en principio en tres, dejando libertad para organizar el número que se quisiera.
Y siempre la lucecita delante con sus guiños magnéticos e irressistibles. Y siempre detrás la comunidad entre la que hubo desertores y retrógrados que se quedaban atrás y percibía la lucecita burlona cada vez más lejana, apagada y pálida.

Hasta que llega un momento en que la lucecita da un saltito y se planta al otro lado de un precipicio por el fondo del cual circulaba un río que recibía el nombre de Aqueronte.

La comunidad adelantada y progre, compuesta ya por tres subcomunidades, se para en seco al borde y escucha las risitas burlonas provenientes de la estrella fugaz terrestre que se desvanece en el horizonte como azucarillo en aguardiente en un día de verbena de San Isidro Labrador.

La comunidad atrasada veía ahora al volver la vista atrás, que lo que antes fuera un muro mental se convirtió por mor de la lucecita, en tres y separados por sendos barrancos al fondo de cada uno de los cuales circulaba fogoso y ardiendo la correspondiente rama del Aqueronte también dividido.



Y a través de las ondas del éter sulfúrico, se dejó oir una risa sardónica simejante a la que emiten las hienas cuando huyen de cualquier terremoto o catástrofe irremediable.

A continuación se apagó el fuego fatuo que investigaciones posteriores identificaron como el alma en pena de un abuelísmo famoso reencarnado en un nieto tétrico no menos celebrado y triste y transitoriamente célebre.