lunes, 11 de agosto de 2014

Antolina

0103:4 Belardo y Valdovinos (í-a)            (ficha nº: 692)



Versión de Campo del Agua [ant. Aira da Pedra] (ay. Villafranca del Bierzo, ant. Paradaseca, p.j. Ponferrada, ant. Villafranca del Bierzo, comc. Burbia, León, España).   Recitada por Antolina Poncelas Poncelas (79a). Recogida por Julio Camarena, 1985. (Archivo: ASOR; Colec.: Camarena, J.; cinta: 23A-420 y 23B-000). Publicada en TOL I 1991, pp. 62-63.  084 hemist.  Música no registrada.

    Cuando don Bernardo    de la tropa s[e] salía,
  2   con trescientos mil caballos,    todos de una igualía
    y otras tantas yeguas blancas,    cada cual con la su cría.
  4   El rey, como le vio tantas,    una de ellas le pedira.
    --Llévelas todas, buen rey,    llévelas para su vida.
  6   --Tente, tente do Bernardo,    no hagas tal valentía,,
    lo que se gana en un año,    suélese perder n`un día.
  8   --¿A dónde va Valdovino,    primo que `o tanto quería?
    --Valdovino va a caza,    Valdovino no venía;
  10   vámelo buscar, Bernardo,    que Dios te lo pagaría.
    --¿Cómo he buscar un hombre    que a mí tan mal me quería?,
  12   que me ha robado cien duros    y la sortija ` la niña,
    solamente la sortija    ya cien duros valiría.
  14   --Vámelo buscar, Bernardo,    que Dios te lo pagaría.--
    Se marchara don Bernardo    a ver si lo encontraría.
  16   Vira estar a Valdovino    al pie de una fuente fría.
    --¿Qué haces ahí, Valdovino,    primo que `o tanto quería?
  18   --Estoy mirando a la agua    que de esta fuente salía.
    --¿Qué haces ahí, Valdovino,    primo que `o tanto quería?
  20   --Estoy mirando a las hierbas    que mi caballo pacía.
    --Qué haces ahí, Valdovino,    primo que `o tanto quería?
  22   --Estoy mirando a la sangre    que de mis venas salía.
    --¿Quién te hirira, Valdovino,    Valdovino quién te hirira?
  24   --Dios te libre, don Bernardo,    del moro que a mí me hirira:
    veinte cuartas tiene de alto,    veinticuatro de petrina,
  26   cuarta y media de ojo a ojo,    cuatro de cara tenía.--
    Se marchara don Bernardo    a ver si lo encontraría.
  28   Viera estar el moro perro    contando una gran mentira:
    que matara a Valdovino    y que a don Bernardo hirira.
  30   --Mientes, mientes, moro perro,    mientes, mientes, por tu vida,
    ni mataste a Valdovino,    ni a don Bernardo hiriras.
  32   --Tente, tente don Bernardo,    no hagas tal valentía,
    que haces tanto al pie de mí    como a una palomita.
  34   --Juramento tengo hecho,    quebrantarlo no quería,
    que no me salgo del campo    sin tu cabeza o la mía.--
  36   Fueron los dos a un campo    a donde nadie los vía;
    se dieron de recios golpes    y el perro moro caía.
  38   Le cortara la cabeza,    con las tijeras que tenía;
    pra enseñarla a Valdovino    muy deprisa camina.
  40   Por la prisa que llevaba,    Valdovino ya morira.
    Las campanas se tocaban,    cuantas en el mundo había,
  42   por l`alma de Valdovino,    que para el cielo camina.


Versión de Villar de Acero (ay. Villafranca del Bierzo, ant. Paradaseca, p.j. Ponferrada, ant. Villafranca del Bierzo, comc. Burbia, LeónEspaña).   Recitada por Benigno Díaz Alba (70a). Recogida por Julio Camarena, 1985. (Archivo: ASOR; Colec.: Camarena, J.; cinta: 16A-147). Publicada en TOL I 1991, pp. 61-62.  048 hemist.  Música no registrada.

    --Valdovino va de caza    y él de caza no venía,
  2  vai buscalo, don Bernardo,    que Dios te lo pagaría.
    --¿Cómo he de ir buscar a Valdovino,    primo que `o tan mal quería?
  4  --Vai buscalo, don Bernardo,    que Dios te lo pagaría.
    --Voy buscarlo,    primo que `o tanto quería.--
  6  Se marchara don Bernardo    por aquel valle arriba.
    Estaba Valdovino    con dos sangrientas heridas,
  8  [estaba Valdovino]    al pie de una fuente fría.
    --¿Qué haces ahí, Valdovino,    primo que `o tanto quería?
  10  --Dios te libre, don Bernardo,    del moro que a mí me herira;
    veinte pies tenía de alto,    veinticuatro de petrina,
  12  cuarta y media de ojo a ojo,    cuatro de cara tenía.--
    Se marchara don Bernardo    por aquel valle arriba;
  14  encontró al perro moro    a la sombra de una oliva.
    --¿Qué haces ahí, perro moro,    que `o a pelearme venía?
  16  --Sácate de ahí, don Bernardo,    si quieres ganar la vida.--
    Perro moro, en su caballo,    parecía una artillería,
  18  y don Bernardo, de a pie,    parecía una palomita.
    Se fueron a un valle oscuro    donde nadie los oíra;
  20  se dieron de recios golpes    que el mundo atemorecía,
    y a los tres primeros golpes    el moro en tierra caía.
  22  Le cortara la cabeza,    en una paño la envolvía.
    Cuando volvió don Bernardo,    Valdovino ya moría.
    ¡Válganos Nuestra Señora,    la Virgen Santa María!